Gabriel Boric, aliado de Nuevo Perú, ha reforzado su posición de cara a las presidenciales en Chile. Empero “no hablaría de favorito”, apuntó un gerente de Cadem a este diario ante el avance de un candidato seguidor de Augusto Pinochet.
El lunes 20 de septiembre se divulgó la última encuesta de Cadem en Chile, donde se comienzan a marcar ciertas tendencias de cara a la primera vuelta presidencial del 21 de noviembre próximo, fecha en la que elegirán al reemplazo del mandatario Sebastián Piñera.
Gabriel Boric, candidato de Apruebo Dignidad, superó el leve descenso que había presentado en el sondeo del 10 de septiembre y actualmente presenta una intención de voto de 25%, ocho puntos más que Sebastián Sichel, de Chile Podemos Más.
Boric se ha mantenido como el favorito desde que se impuso —sorpresivamente— en las primarias presidenciales de julio pasado al actual alcalde de Recoleta y referente del Partido Comunista, Daniel Jadue. No obstante, esta vez destacó el ascenso de la extrema derecha.
El aspirante del Partido Republicano, José Antonio Kast, se situó en el tercer lugar (10%) por encima de la expresidenta del Senado de Yasna Provoste (9%), quien es la única mujer que disputa la presidencia de Chile.
“Kast tiene muchos mejores chances que en 2017, tiene el doble de intención de voto de la primera vuelta en 2017; pero depende de su campaña”, declaró el gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de Cadem, Roberto Izikson, en entrevista con La República.
En la primera vuelta efectuada hace cuatro años, Piñera superó a Alejandro Guillier, antes de imponerse en el balotaje. Kast terminó en cuarto lugar con un 8,93% de los sufragios.
“Probablemente si pasara a segunda vuelta le costaría bastante, en el fondo su principal tarea sería convencer al centro moderado”, señaló Izikson desde la nación vecina.
De hecho, la estimación de Cadem refleja que la mayor diferencia en un hipotético balotaje la sacaría Boric ante Kast (50% contra un 27%).
Kast, defensor del legado del dictador Augusto Pinochet, ha sido firme en su rechazo al aborto libre, como lo reiteró en el debate presidencial efectuado el miércoles 22 de septiembre. Mientras que sobre la crisis migratoria en Chile, insiste en la necesidad de una política dura.